El fiordo Hardanger comienza al sur de Bergen, y se adentra hacia el nordeste en el territorio noruego. Tiene una longitud de 179 kilómetros y alcanza una profundidad de hasta 800 metros.
El fiordo se puede visitar en crucero, pero existe también una carretera turística, la Carretera Turística Nacional de Hardanger, especialmente diseñada para visitar todos los atractivos que lo rodean. La carretera se extiende a lo largo de algo menos de 200 kilómetros, atravesando las localidades de Northeimsund, Kinsarvik, Jondal, Granvinn y Odda.
La región de Hardanger está salpicada de impresionantes paisajes, que fueron protagonistas en el nacimiento del romanticismo noruego. La zona es famosa por sus cultivos de frutales, y combina los campos con ruidosas cascadas y majestuosos glaciares.
Su riqueza en frutales le ha valido a Hardanger el sobrenombre de 'El huerto de Noruega', y permite ver unos increíbles paisajes repletos de árboles frutales en flor durante la primavera. Más tarde, en verano, los puestos de venta de fruta salpican la carretera.Entre las cascadas, destacan la de Steindalsfossen, con cincuenta metros de caída de agua y tras la cual podemos caminar, y la de Latefossen, en el valle de Odda, donde podremos encontrar varias cascadas más.
También encontrarás en el camino varios glaciares, como Folgefonna, Juklavassbren y Buarbreen. Existen rutas guiadas por ellos, e incluso puedes practicar el esquí en pleno verano.
Hardanger atrajo a numerosos artistas, incluyendo al compositor Edvard Griegg, cuya cabaña es parte del Hotel Ullensvang, en Lofthus.Por último, no debes perderte (si se que te atreves) la Trolltunga o Lengua del troll, una formación geológica que forma un increíble balcón natural suspendido a 700 metros de altura sobre el lago Ringedalsvatnet.
Por el camino también encontrarás diferentes lugares visitables, como la antigua central hidroeléctrica de Tyssedal, de principios del siglo XX, la fábrica de sidra de Hardanger o la Tysso Via Ferrata.