La principal característica climática de Bergen es, sin duda alguna, la lluvia. El chubasquero o el paraguas deben ser un elemento indispensable en el equipaje de cualquier viajero que llegue a Bergen.
A causa de las montañas que rodean la ciudad, las lluvias son una constante durante todo el año. Los meses menos lluviosos (aunque lluviosos al fin y al cabo) son abril, mayo y junio, mientras que las precipitaciones son especialmente frecuentes en los meses de septiembre a diciembre.
TEMPERATURAS SUAVES
La temperatura en cambio es mucho más suave de lo que cabría pensar de una ciudad tan relativamente cercana al ártico. La corriente del Golfo templa en gran medida las temperaturas, lo que convierte a Bergen en la ciudad con el invierno más cálido de toda Noruega.
En verano las temperaturas suelen oscilar entre los 18ºC de máxima y los 10ºC de mínima, mientras que en invierno se mueven entre los 5ºC de máxima y los 0ºC 0 -1ºC de mínima. Es decir, un frío ciertamente tolerable y equiparable al de los inviernos de países y zonas mucho más meridionales y cálidas.
El clima es, además, muy húmedo: la humedad relativa se mantiene casi constante durante todo el año oscilando entre el 70% y el 80%.
Pronóstico Bergen